Y si el match si fuera una persona, cómo sería
Por: Valentina Gutiérrez Severus Snape uno de los magos más poderosos de Hogwarts y quizá el más incomprendido. (Pum) se escuchó un fuerte ruido, entró al aula y todos se quedaron congelados.Leer más…
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Por: GPT-3 (Inteligencia artificial) Pararse en un escenario sin nada y con todo en la mente. Improvisar. Dejarse llevar por el momento, lo que está sucediendo, lo que sientes. No hay límites,Leer más…
Por: Carlos Pérez Trans- es un prefijo que significa “al otro lado” o “a través de”, “más allá”, etc; todas las acepciones nos llevan a una acción de sobrepasar o atravesar. En laLeer más…
Por: Andrés Loaiza y Diego Aparicio Un día caluroso de Noviembre estaban Andrés y Diego de camino a un entrenamiento de improvisación teatral, con un grupo de amigos y en algún momento,Leer más…
Ser fotógrafo de viajes es aprender a estar preparado para el fracaso y en esa misma línea del fracaso es aprender también a recibirlo con una sonrisa, si se quiere agregarle poesía a la ecuación.
Al igual que el clown, el improvisador sobre el escenario, vive en una sucesión infinita de presentes; navega en un mar de emociones intransitivas y habita el universo de la paradoja. Al igual que el improvisador, el clown escucha con atención, sobreacepta y lanza nuevas propuestas. Ambos acuden al gag, al resorte cómico y al remate. Ambos hacen que el publico ría, llore, odie y ame.
En el año dos mil cinco tuve un flechazo, un amor a primera vista con ella: la improvisación. De inmediato me agarró en sus brazos y me dijo: Llámame mejor; IMPRO, más corto y más intenso. Ella me exigía decirle sí a todo, para mí fue difícil, incluso llegué a sentirme impotente. Pero, acepté su reto y comencé a decirle sí a todo de forma extrema, aunque desde mi propia forma de entender la aceptación, diciendo: Hágale.
Una de las cosas que más me sorprende de la impro es cómo se puede llegar a sentir lo que se conoce como “the funny zone” la cual, creería que todos hemos experimentado o por lo menos presenciado.
La vida no tiene guion, no tiene un método establecido que debamos seguir para llegar a determinado fin de la vida buena, no hay un plan trazado para nosotros y mucho menos tenemos nuestras vidas escritas con un final feliz.
El mundo de la impro funciona al revés del mundo real para muchas cosas, entre menos pienses las cosas más funcionan, entre más original quieras parecer menos original eres y aquello que parece más desprovisto de preparación es a lo que más tiempo invertimos. De la misma manera funcionan los cuerpos para la improvisación y para la escena; al revés.