El Espejo como Enemigo de lo Interesante
Por David Sanín “El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma” Bertolt Brecht Y no se apresure, amigo lector, a pensar que me refieroLeer más…
Por David Sanín “El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma” Bertolt Brecht Y no se apresure, amigo lector, a pensar que me refieroLeer más…
Al igual que el clown, el improvisador sobre el escenario, vive en una sucesión infinita de presentes; navega en un mar de emociones intransitivas y habita el universo de la paradoja. Al igual que el improvisador, el clown escucha con atención, sobreacepta y lanza nuevas propuestas. Ambos acuden al gag, al resorte cómico y al remate. Ambos hacen que el publico ría, llore, odie y ame.
En el año dos mil cinco tuve un flechazo, un amor a primera vista con ella: la improvisación. De inmediato me agarró en sus brazos y me dijo: Llámame mejor; IMPRO, más corto y más intenso. Ella me exigía decirle sí a todo, para mí fue difícil, incluso llegué a sentirme impotente. Pero, acepté su reto y comencé a decirle sí a todo de forma extrema, aunque desde mi propia forma de entender la aceptación, diciendo: Hágale.
Una de las cosas que más me sorprende de la impro es cómo se puede llegar a sentir lo que se conoce como “the funny zone” la cual, creería que todos hemos experimentado o por lo menos presenciado.