Por: Andrés Loaiza

Una de las cosas que más me sorprende de la impro es cómo se puede llegar a sentir lo que se conoce como “the funny zone”  la cual, creería que todos hemos experimentado o por lo menos presenciado, en palabras de Judy Carter estar en “la zona” es cuando: “Estás en una fiesta y surge el tema de las malas citas. Te unes a historias sobre tu propio infierno de citas, pero estás en the funny zone y te estás riendo. De hecho, cuanto más horrible es la historia, más se ríen todos. Lo montas y tienes la sensación de controlar las risas, exagerar la cantidad justa, representar tu cita, agregar la cantidad perfecta de sarcasmo: estás en la zona..(1) pero cómo la impro nos deja llegar a este momento? ¿Cómo podemos manejarlo?, ¿Cómo hacerla consciente en la impro?

Para poder responder a estas preguntas me quiero remitir a Peter Mcgraw un hombre que se ha dedicado al estudio científico del humor, que junto con su grupo Humor Research Lab, ha construido una teoría llamada “the benign violation” que por gusto personal la traduje a “la transgresión benigna”,  esta teoría asegura que el humor ocurre cuando se hace una transgresión pero simultáneamente puede ser vista como aceptable, o segura (benigna)(2), un amigo se cae por las escaleras y no le pasa nada, nos reímos,  cuando hacemos juegos de palabras, estas rompen reglas gramaticales o de rima y nos reímos:

Ayer pasé por tu casa, 
me tiraste un ladrillo,
mañana vuelvo a pasar
pa construir una casa
pa mi mamá, papá y yo. (3)

Entonces cuando estamos en una impro tenemos más libertad de transgredir las reglas, estás con tus compañeros que no te van a dejar caer y van a ayudar a esa transgresión si cumplimos con el sí y lo llevamos más allá, esto hace que puedas en una situación cotidiana (la norma) transgredirla y así entrar en “The funny zone”.

Mientras estamos en “la zona” (para abreviar), es posible seguir en ella, ya que sabemos que debemos hacer (en teoría). A veces se va a “fracasar” al intentar seguir haciendo chistes, pero esto es una bendición, ya que en la impro el error es lo mejor que puede pasar, alguien acepta ese “fracaso” y lo convierte en el siguiente paso de la impro y es bueno siempre tener en cuenta la regla del nueve de John Vorhaus … De cada diez ideas que tengas, nueve no funcionarán, De cada diez veces que te arriesgues, nueve fracasarás […] Cuando esperas un éxito, temes al fracaso(4) es decir, no esperes siempre estar en “la zona” y que todo lo que hagas termine en risa.

Si se quiere hacer consciente, creo que primero, debes escuchar cómo está tu cuerpo cuando te sientes en “La zona” haciendo consciencia de tu respiración, tu cuerpo, tu concentración para ponerla en disposición “No es la mente la que recuerda, sino el cuerpo.”(5) y así poder usar las herramientas de humor presentadas acá en la que haciendo una transgresión benigna, junto a nuestros compañeros que están ahí para nosotros y nosotros para ellos, nos convertimos en un benévolo rebelde.

  1. Carter, Judy. The Comedy Bible (p. 29). Atria Books. Kindle Edition. 
  2. What makes things funny | Peter McGraw https://www.youtube.com/watch?v=ysSgG5V-R3U&ab_channel=TEDxTalks
  3.  Yo si me reí.
  4. Vorhaus, John. Cómo orquestar una comedia (p. 35, 36) Alba 3ra Edición
  5. El Laboratorio de Grotowski https://arteescenicas.wordpress.com/2010/02/24/el-laboratorio-de-grotowski/

2 comentarios en «El benévolo rebelde»

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