Por: Andrea Cadena Bitar
A menudo durante las clases de improvisación los estudiantes se preguntan si podríamos incluir escenografía, utilería, vestuario y maquillaje determinado que nos “ayude” en la creación escénica, sobretodo cuando se encuentran en la incomodidad corporal que genera hacer un silla imaginaria o un vaso que luego mágicamente desaparece cuando una nueva propuesta cambia el rumbo de la improvisación.
Suelo dar respuesta a la pregunta con decirles que lo bueno de no tener nada es que es ahí donde podemos crearlo todo. Al vernos desprovistos de objetos reales, otras dimensiones, otras perspectivas logran acomodarse a nuestras historias improvisadas y regalarnos un nuevo universo creativo.
Al igual que la impro, aplica en la vida, una forma de ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, una forma de hablar desde la abundancia y no desde la carencia. Sin embargo, más allá de ser una frase motivacional nos impulsa creativamente a no limitarnos, y embarcarnos en todos los mundos que nos propone el imaginario.
De la misma manera, funciona esta frase para el momento que estamos atravesando mundialmente, y nos vimos en la necesidad de incluirla en nuestra Academia Creativa, pues justamente ahora sí que estamos desprovistos de todo, incluso de la relación, el contacto y la construcción de nuestros propios cuerpos con el otro. ¿Qué podemos hacer ante esto? Lo mismo que hacemos y que nos ha enseñado la impro en los escenarios; sobre aceptarlo y continuar, permitirnos un sin límite de posibilidades nunca antes exploradas, construir desde el pequeño cuadro en el que nos vemos a nosotros mismos en una clase virtual y tratar de generar con esto propuestas propias de los medios con los que contamos.
Este ejercicio de sobre aceptar la situación mundial y continuar con las clases,en principio, genera rechazo e incomodidad aún para nosotros como entrenadores creativos, pues ¿cómo? si la improvisación y el teatro hacen parte de las artes vivas, presenciales y experienciales.
Pueden trasladarse a la virtualidad de la misma manera que menciono al principio de este artículo, nos vimos desprovistos de las herramientas que utilizamos en clases, algo tan simple como el contacto con el otro, la escucha grupal y la coordinación se ven ahora afectadas, sin embargo hay algo que nos permite seguir y es la interacción, mientras estas relaciones de interacción continúan las clases seguirán encontrando nuevos universos. Pues, a lo esencial, en cualquiera de las modalidades, el proceso de enseñanza-aprendizaje consiste en un intercambio de información y habilidades entre personas.
No voy a decir que todo ha sido fácil, y que con el simple hecho de aceptar la nueva realidad todas las clases de improvisación se dieron por arte de magia, todo hizo parte de una constante exploración partiendo de la dificultad, muchas veces me encontré buscando maneras para explicar formas de movimientos a través de una cámara para lograr cuerpos expresivos, cuerpos de los cuales luego sólo íbamos a ver de la cintura para arriba o menos. Sin embargo diré que el viaje, fue tan encantador como el destino, pues me encontré a mi misma y a once de los estudiantes de la Academia dando brazadas enormes para mantener a flote la esencia de un curso de improvisación en el que día a día creamos una nueva manera de construir historias inmediatas a través de la pantalla y que al final encontramos satisfactoria y emocionante. Nos olvidamos de la carencia para ver la ganancia; estamos, como muchas veces dije en clase, construyendo una parte de nuestra historia.
Continuar un proceso de manera online es un decisión, que resulta en cuanto los estudiantes y la academia lo permiten, es un mutuo acuerdo, que requiere aceptación de ambas partes y es tan respetable como quien decide no continuar. Hay opiniones encontradas respecto a esto y esta bien, pues, al igual que la escena, todos tenemos diferentes formas para abordar la historia.
Acá hay otra opinión a la que vale la pena darle una mirada: http://www.katyschutte.co.uk/improvblog
#RESPECT!*
👏🏽🙌🏽👏🏽
Ps:el link está en inglés…& Andre, nunca te han dicho q tienes un aire a La guitarrista de PRINCE?
🙏🏽😉🙏🏽